jueves, 10 de mayo de 2012

Y ASI COMENZO LA FIESTA


Techo inicialmente pertenecía al cacique Techitina y a la comunidad indígena quienes posteriormente fueron despojados de la tierra.  El terreno pasó entonces a manos del encomendero Juan Ruíz de Orejuela y luego, en 1608, a los jesuitas.

Aunque hay claridad sobre el momento en que las tierras fueron tomadas por particulares, lo cierto es que años después apareció como propietaria doña María Arias de Ugarte, quien al morir heredó la finca a las monjas de Santa Clara.

La finca fue posteriormente dividida en dos partes; la parte sur conservó el nombre de Rosario, debido a que fue adquirida por el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en 1652.

En 1726, Techo fue vendido al capitán Juan de Ortega, quién la traspasó al jesuita Francisco Castaño, rector del Colegio Mayor y Seminario de San Bartolomé hacia 1729.

En 1736 el padre José de Rojas adquirió para este colegio la parte de Rosario, y así unificó nuevamente la finca inicial.  En 1767, los jesuitas fueron expulsados y se embargó la propiedad, la cual fue dividida nuevamente.

Una parte fue a parar a manos del virreinato y la otra, llamada Rosario, a José A Doncel. Quien le cambió el nombre por el Tintal.

El Tintal cambió de sus dueños reiteradamente hasta 1823, cuando fue adquirida por José Antonio Sánchez, quién la dividió entre sus hijos Gabriel y Pío.  La parte del nordeste conservó el nombre del Tintal y al sureste lo llamaron Tintalito.  Esta última fue fraccionada posteriormente, adquiriendo como nuevo nombre El Juncal, y luego haciendo los Pantanos.  Por su parte, Techo, que en 1861 había pasado a manos del gobierno con la desamortización de los bienes eclesiásticos, fue vendida a Avianca y al consorcio de cervecerías Bavaria.

La Chamicera, otra hacienda que también hace parte del actual Kennedy colindaba hasta principios del siglo pasado con Techo y Tintal y llega hasta Puente Aranda.

En ese entonces pertenecía a Manuel Montes y a Jorge Lozano de peroita, quienes posteriormente la perdieron en pleito.

En 1774 la hacienda fue a parar a manos de Miguel de Ribas y su hermano quienes ampliaron con parte de la Estanzuela y parte de Techo y la extendieron hasta el río Fucha.  La hacienda pasó a manos de Eusebio Umaña durante la época de la pacificación española reconquista.  A la muerte de Umaña sus dos hijos dividieron la hacienda en dos partes, una de ellas continúa con el nombre de la Chamicera y se divide en: Santa Inés, Santa Helena y El Porvenir, la otra parte se tomó el nombre de San Isidro e igualmente fue fraccionada.  En estas haciendas se desarrolló posteriormente lo que se conoce como CIUDAD KENNEDY.

Tomado de: página Web de la Alcaldía local de Kennedy

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